Lo peor son los golpes, no te dejan tranquilizarte, continuos, rítmicos, incansables…, y ahora encima Eva se derrumba, la situación empeora por momentos y no sé que hacer:
-Tienes que calmarte…
- que es esto?... que está pasando?…que está pasando!?
- No lo sé cariño, pero debemos de mantenernos unidos, pronto llegara la policía, alguien ha tenido que ver algo, habrán llamado al 112, solo tenemos que esperar…
-pero… todos esos… dios mío…
-ven, yo cuidare de ti.
-…prométeme que no me dejaras… prométeme que estarás junto a mí para siempre…
-te lo prometo preciosa… pero cariño… ahora tenemos que calmarnos, aquí estamos seguros, créeme, se irán.
Esto era más un deseo que una creencia, deseaba que todo terminase, que dejasen de golpear la puerta, deseaba poder abrazarla, mirarle a los ojos y decirle que esto no era más que una pesadilla, pero al menos estábamos juntos. Que lamentablemente no es lo mismo que podía decir de nuestros vecinos, nos pillaron completamente desprevenidos, nunca pensábamos que esto ocurriese tan próximo a nosotros, no se… supongo que será efecto de tantos años de telediarios y noticias violentas, creíamos que una vez mas todo esto terminaría en una anécdota o como mucho en unas cuantas cifras de hospitalizados, joder!... como les gustaban a los periodistas las cifras, porcentajes y esquemas de colores… el hecho es que siguiendo las recomendaciones guardamos unas cuantas provisiones y acomodamos el sótano, era como jugar a las cabañas cuando éramos niños, esa noche incluso invitamos a nuestros amigos y pedimos pizzas, pero en lugar del repartidor y su ruidosa moto llegaron otros sonidos. Al principio pensamos que serian algunos críos haciendo de las suyas de camino al parque cercano, pero entonces reconocimos la voz de Ramón, estaba dando unos gritos horribles, nos asomamos a la puerta y vimos como de camino a nuestra casa una banda de… joder! Parecían esos zombis de las películas!… se abalanzaban sobre ella y empezaban a morderla…, era horrible!..., Ramón intentaba protegerla, pero eran tantos… de donde había salido toda esa gente?..., todo paso tan rápido…, Salí corriendo para intentar ayudarle pero algo me hizo detenerme, supongo que me di cuenta de que los violentos habían dejado de atacar a Claudia y se dirigían hacia Ramón, supongo que me di cuenta que entre los violentos se encontraba Claudia, pero ya no era ella…, cogí a Eva y prácticamente la arrastre hacia el interior de la casa; su cara era de desconcierto, pero pronto se convirtió en pánico cuando el primero de ellos atravesó la ventana del salón y la cogió del brazo, estire de ella, y mientras corríamos escaleras abajo podía oír como la puerta de la entrada se quebraba por momentos, eran demasiados.
En el sótano no podemos hacer otra cosa que esperar, esperar y esperar mientras esos maniacos no dejan de aporrear la puerta continuamente y emitir sonidos guturales que te ponen los pelos de punta,…es…como si llorasen…, pero lo que de verdad me preocupa ahora es Eva. Parece que alguno de esos locos le ha mordido en el brazo.
La he dejado tumbada en el suelo y la he abrigado con una manta, pero parece que cada vez le cuesta más respirar, no puedo dejar de mirarla, no se que hacer… no puedo imaginar perderla… ella es mi vida.
Se ha levantado de golpe, como si despertase de una pesadilla.
-cariño?... estas bien?...
Se ha girado y me mira fijamente.
Aunque aún no se haya movido ni haya dicho nada, en mi interior se que es una de ellos.
Sus ojos han cambiado, ya no hay amor, solo ansia.
No puedo hacer nada por ella.
No puedo huir.
Además, le he prometido que no la abandonaría nunca.
FIN.
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Muy buena, lastima que no pueda haber una continuacion, ¿para cuando el siguiente escrito?
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